CONTRIBUCIÓN
Desde el lanzamiento de su primer número hace ya casi cuatro décadas, en diciembre de 1981, la revista Quercus se convirtió en el medio de comunicación más influyente en el campo de la conservación de la biodiversidad en España, y hoy sigue manteniendo intacto su prestigio entre todos los amantes de la naturaleza. Tal y como ha destacado el jurado del premio, se trata sin lugar a dudas de “la revista decana” de la prensa ambiental en nuestro país. Cada mes, las páginas de Quercus resumen y divulgan con un lenguaje y estilo accesibles a un público muy amplio no sólo las investigaciones más recientes en ecología y biología de la conservación, basadas siempre en las fuentes científicas más rigurosas y fiables; además, sus secciones de actualidad nacional e internacional informan sobre el trabajo de todos los actores principales del mundo ambiental, desde las instituciones públicas hasta las organizaciones no gubernamentales, pasando por universidades y centros de investigación.
Para su director, Rafael Sierra, el subtítulo de la revista –Observación, estudio y defensa de la naturaleza– es lo que mejor define su línea editorial, y explica la clave de su éxito: “Es una mezcla de observación –es decir, gente que va al campo, ve algo curioso y nos lo envía-, estudio –publicamos artículos bastante sesudos sobre biología aplicada a la conservación, aunque siempre procuramos que sean muy divulgativos–, y finalmente defensa: un compromiso muy fuerte con la conservación de la naturaleza”. Tanto el rigor como la amenidad que caracterizan a Quercus –cualidades resaltadas por el jurado que les ha concedido el premio– ha conseguido conquistar a un público muy fiel de lectores que se ha mantenido a lo largo de sus 37 años de vida, entre los que se encuentran tanto profesionales como aficionados al estudio de la naturaleza, técnicos y consultores, miembros de organizaciones conservacionistas, políticos y gestores relacionados con el medio ambiente, profesores y estudiantes universitarios, monitores de educación ambiental y cualquier persona que se interese por la flora, la fauna y los espacios naturales.
Para Serra, que lleva 30 años vinculado a la revista, la fidelidad de los lectores de Quercus se refleja en el insólito hecho de que la revista tiene “el mismo número suscriptores y de compradores de quiosco. “Es rarísimo que la mitad de los lectores de una revista especializada sean a la vez suscriptores, y ese es el cimiento más potente que tiene la publicación. Si no fuera por ellos, la revista sencillamente no existiría”. Serra resalta que se trata de “un público reducido pero muy fiel, que no ha dado todavía el salto a la digital, y siguen siendo unos románticos del papel”. El director de Quercus señala que “a pesar de que hemos avanzado mucho en la edición digital, e incluso contamos con nuestro propio quiosco virtual desde el que se puede descargar la publicación on line, la revista impresa sigue siendo el producto estrella”.
El jurado aplaude que Quercus haya mantenido su valiosa labor divulgadora “en un contexto de grandes dificultades para las publicaciones especializadas en medio ambiente”. Serra, de hecho, considera que la supervivencia de la revista se debe a su “empeño personal, e incluso la cabezonería” que comparte con los dos periodistas que también han recibido el premio: su redactor jefe, José Antonio Montero, que lleva casi 30 años en la revista, y su diseñador y coordinador, Miguel Miralles, que lleva ya dos décadas. Los tres galardonados no solo se ocupan de editar los contenidos de Quercus, sino que se convirtieron en socios y empresarios para hacerse cargo de la revista cuando en 2008, ante las embestidas de la crisis economía y la caída en picado de la publicidad, el anterior grupo propietario decidió abandonar el negocio editorial. “Nos dio mucho vértigo”, reconoce Serra, “pero la fidelidad de nuestros lectores nos ha mantenido hasta ahora”.
A pesar de las indudables dificultades a los que se enfrenta el sector periodístico en estos momentos, Serra es optimista de cara al futuro porque “el interés público en estos temas ha aumentado mucho en España”. El director de Quercus resalta que “en nuestro país tenemos una flora y una fauna excepcionales, y eso también se refleja en las publicaciones y prestigio de nuestros científicos. Nosotros tratamos de recoger todo eso y divulgarlo en un lenguaje accesible. Afortunadamente, en la sociedad ha empezado a calar que estos temas tienen una gran importancia”.