El conocido biólogo y defensor de la conservación Edward O. Wilson postuló en los años ochenta que la biophilia, el interés y el afecto por el mundo natural, es una tendencia humana innata. Sin embargo, en el siglo XXI seguimos enfrentándonos a índices alarmantes de degradación medioambiental y pérdida de biodiversidad. Los estudiosos de las humanidades y las ciencias sociales ambientales se han centrado en cómo las estructuras sociales, las prácticas culturales y los recuerdos históricos, más que las tendencias innatas, conforman las actitudes hacia la naturaleza, las especies no humanas y las visiones del futuro del medio ambiente. La narrativa y, en particular, los modelos narrativos culturalmente compartidos que suelen denominarse masterplots (tramas maestras) desempeñan un papel central en la influencia sobre esas actitudes.
Esta conferencia de la profesora Ursula K. Heise —titular de la cátedra Marcia H. Howard de Estudios Literarios en el Departamento de Literatura Inglesa y el Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), galardonada con el VI Premio Biophilia de Humanidades y Ciencias Sociales Medioambientales de la Fundación BBVA— se centra en las estrategias que las narrativas ecologistas en varios medios de comunicación han adoptado para fomentar la biophilia mediante la representación de las crisis ambientales y el futuro de la naturaleza desde la perspectiva de animales y, a veces, incluso de plantas. El documentalista español Félix Rodríguez de la Fuente desarrolló este tipo de estrategias narrativas en sus series de radio y televisión de los años setenta, especialmente El hombre y la Tierra, y desde entonces se han utilizado en tratamientos ficticios y no ficticios de la naturaleza en una amplia variedad de regiones, lenguas y culturas. Estas historias no solo abren nuevos mundos experienciales más allá de lo humano para sus audiencias, sino también visiones de optopías ecológicas: no las sociedades perfectas imaginadas por los proyectos utópicos, sino sociedades mejoradas cuyos ciudadanos e instituciones otorgan consideración moral y legal a la naturaleza y a las especies no humanas, en un nuevo acercamiento a las formas futuras de la biophilia.
La conferencia se pronunciará tras el acto de entrega del Premio Biophilia a la profesora Heise.